Santo Domingo, 19 de junio de 2025. En vísperas del Día Mundial del Refugiado, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) presentó este miércoles su más reciente Informe de Tendencias Globales sobre Desplazamiento Forzado en la Universidad INTEC, durante una actividad coorganizada con el Centro de Estudios de Género (CEG-INTEC).
La jornada sirvió como un espacio de análisis y reflexión colectiva en torno a los desafíos humanitarios y de protección que enfrentan millones de personas desplazadas en todo el mundo.
El informe de 2024 revela que, por primera vez en la historia, más de 120 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares a causa de guerras, violencia, persecuciones, crisis climáticas o violaciones de derechos humanos. Se trata de un incremento sostenido que duplica las cifras registradas hace una década. Países como Siria, Venezuela, Afganistán, Sudán del Sur y Myanmar continúan encabezando la lista de origen de las personas refugiadas.
“El Día Mundial del Refugiado es una oportunidad para reconocer el valor, la resistencia y los aportes de las personas desplazadas, así como el papel fundamental de las comunidades que las acogen. En República Dominicana, trabajamos junto a diversos actores para asegurar que quienes huyen encuentren protección, dignidad y oportunidades para rehacer sus vidas”, señaló Pablo Vizcaíno, jefe de la oficina nacional del ACNUR en el país.
Durante el evento, que reunió a estudiantes, profesorado y miembros de sociedad civil, el Centro de Estudios de Género del INTEC destacó la urgencia de abordar el desplazamiento forzado desde una perspectiva interseccional, visibilizando las múltiples violencias que enfrentan mujeres, niñas y otras poblaciones históricamente excluidas en contextos de movilidad humana.
“El enfoque de género y derechos humanos es una necesidad para diseñar respuestas integrales y sostenibles. Desde el CEG-INTEC apostamos por el conocimiento crítico y situado para transformar la forma en que entendemos y respondemos al desplazamiento forzado”, expresó su directora Desireé del Rosario.
El espacio incluyó testimonios en primera persona y un espacio de preguntas y respuestas donde abordaron las implicaciones regionales del informe para América Latina y el Caribe, así como los retos específicos que enfrenta República Dominicana como país de tránsito y destino.
ACNUR reiteró su compromiso de continuar trabajando junto al Estado dominicano, organizaciones de la sociedad civil, sector privado y la academia para garantizar soluciones de protección inclusivas, el acceso universal a la documentación y el fortalecimiento de medios de vida para las personas bajo su mandato, en línea con el principio de no dejar a nadie atrás.