Santo Domingo. El miércoles 5 de agosto del 2020 se llevó a cabo el webinar: “La Investigación centrada en la víctima del delito de trata de personas: Antes, ahora y después de la pandemia del Covid-19” organizado por la misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en República Dominicana en coordinación con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) y en el marco de la iniciativa Track4Tip.
Este encuentro virtual tuvo el objetivo de conmemorar el Día Mundial contra la Trata de Personas celebrado el pasado 30 de julio y ofrecer una panorámica del delito en el marco de la emergencia por la COVID-19, así como entender las tendencias y nuevas estrategias aplicadas por los tratantes en estas circunstancias.
El seminario web tuvo como panelistas a la coordinadora de atención a población vulnerable de la OIM en República Dominicana, María Paredes y a Lourdes Gutiérrez representante de la UNODC en la iniciativa Track4tip, moderadas por Alicia Sangro, coordinadora de proyectos de la OIM República Dominicana. El evento contó con la participación de interesados de distintas organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.
"Muchos delitos de trata comienzan siendo migración irregular", señaló María Paredes al iniciar su intervención. “A pesar de que en República Dominicana se han hecho grandes esfuerzos relacionados y vinculados con otros países para disminuir el delito, aún existen muchas debilidades que combatir”.
Señaló que debido a la situación mundial que ha provocado la pandemia ha llegado un periodo de ralentización de la persecución del delito debido al confinamiento. Desde el pasado 19 de marzo, el presidente Danilo Medina dio inicio a una serie de medidas de emergencia para prevenir el contagio en el país.
“Sabemos que algunas investigaciones han continuado, pero de manera tímida, y no tenemos información que en las próximas semanas se vaya a realizar algún rescate. Es una gran preocupación porque pareciera que no hay víctimas ni personas que estén sufriendo en estas circunstancias”, agregó.
Así mismo, Paredes indicó que la identificación de las víctimas de trata es difícil debido a situaciones como: puede que la víctima no hable el idioma, puede sentirse responsable de la deuda que asumió, puede no confiar en la policía, puede tener traumas y hasta pérdida de memoria.
En tanto la especialista de UNODC, Lourdes Gutiérrez, expresó que el delito de trata de personas vulnera casi todos los derechos humanos de las víctimas y las autoridades deben ser garantes del acceso a los derechos humanos de todas las personas.
Resaltó que en Centro América y El Caribe, el último informe realizado, destaca que el 55 % de víctimas de trata de personas fueron niñas y un 11% niños en los pasados dos años.
Igualmente destacó que las nuevas modalidades han llegado más allá, con ofertas de trabajos fraudulentos o dudosos en las redes sociales.
“Antes del Covid teníamos un turista que llegaba y buscaba servicios sexuales. Durante la COVID-19 no puede entrar el turismo sexual pero la explotación se ejerce de manera virtual y después de la pandemia continuarán las dos”, indicó Gutiérrez.
Ambas expertas añadieron que durante la pandemia del Covid-19 la identificación de las víctimas de trata ha sido dificultosa debido al confinamiento que amerita el cuidado ante la situación mundial de salud.
Desde 1996, la OIM ha promovido la creación y fortalecimientos de capacidades entre los actores locales, el gobierno y la sociedad civil para tomar medidas para combatir la trata de personas en tres áreas principales de lucha: prevención, protección de víctimas y enjuiciamiento del crimen.
En República Dominicana durante los últimos diez años (2009-2019) la OIM ha apoyado la creación de refugios, brindando asistencia técnica, en el diseño de protocolos para atención de víctimas y hemos mejorado esfuerzos para la prevención mediante la formación de inspectores de migración, oficiales de protección infantil, fiscales, periodistas y sociedad civil.