La convivencia pacífica entre personas dominicanas y venezolanas viviendo en República Dominicana también se demuestra en la música y las tradiciones culturales. Por eso, el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados organizó un concierto para juntar a La Sarandunga de Baní y a La Parranda de Lilliam, agrupaciones de música popular que tienen en común celebrar a San Juan Bautista.
Los tambores unen a ambos pueblos y demuestran que la acogida y la integración sí son posibles