Es un gran honor para mí darles la bienvenida a este importante evento en nombre del grupo de agencias del Sistema de las Naciones Unidas que se han unido al Gobierno dominicano para celebrar la segunda edición del “Diálogo de Tambores. Desde la diversidad cultural dominicana”, una apuesta cultural que busca identificar avances, desafíos y nuevas oportunidades para la implementación de los compromisos frente a la garantía de los derechos de las personas afrodescendientes en el marco de la diversidad cultural dominicana.
Esta iniciativa forma parte del Decenio Internacional para las personas Afrodescendientes proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas para el período comprendido entre 2015 y 2024 y cuyos objetivos específicos incluyen, entre otros, promover un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de la herencia y la cultura de las personas afrodescendientes y de su contribución al desarrollo de nuestras sociedades.
Desde la primera edición el año pasado, el Diálogo de Tambores se ha convertido en una Plataforma de diálogo en torno a las raíces afrodescendientes de la República Dominicana. Este año cobra una relevancia muy significativa, ya que este próximo 10 de diciembre conmemoramos el 75.avo aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos.
Como bien sabemos la Declaración Universal de Derechos Humanos, fue proclamada, como lo señala su preámbulo “como ideal común por el que todos los pueblos y naciones debamos esforzarnos, a fin de que tanto los individuos como las instituciones promuevan el respeto a estos derechos y aseguren su aplicación universal”.
Sobre la base de las numerosas luchas y logros a nivel global que han sido inspirados por la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Secretario General de las Naciones Unidas lanzó el 24 de noviembre de 2020, con ocasión del 75avo aniversario de la creación de nuestra Organización, el Llamado a la Acción por los Derechos Humanos, el cual coloca la dignidad, la libertad y la justicia para todos y todas en el centro de nuestro compromiso colectivo para construir un mundo más sostenible, justo, inclusivo y pacífico.
La lucha contra la discriminación es fundamental en cualquier contexto y contra cualquier población afectada. Reconocemos los esfuerzos que ha llevado a cabo el país para promover los derechos de las personas afrodescendientes. Sin embargo, aún tiene grandes desafíos por abordar.
Cabe recordar la Recomendación general Nº34 aprobada por el Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial (CERD) que señala, entre otros, que: “Los afrodescendientes deben gozar de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de conformidad con las normas internacionales, en condiciones de igualdad y sin discriminación alguna” y que los Estados deben “examinar y promulgar o modificar la legislación, según proceda, con el objeto de eliminar, de conformidad con la Convención Internacional, todas las formas de discriminación racial contra las personas afrodescendientes”.
Así mismo, el Comité de las Naciones Unidas sobre los Derechos Económicos, Sociales y Culturales recomendó al país en 2016 la creación de condiciones favorables para que las comunidades afrodescendientes puedan conservar, desarrollar, expresar y difundir su identidad, historia, cultura, tradiciones y costumbres; y en 2008, el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, y la Experta Independiente sobre cuestiones de las minorías recomendaron al Estado: “reconocer oficial y públicamente la existencia e importancia histórica y cultural del racismo y la discriminación racial en la sociedad dominicana, y expresar, de la manera más firme y resuelta, su voluntad política de combatirlos”.
Como Sistema de las Naciones Unidas reconocemos la deuda histórica que el mundo y nuestras sociedades tienen con las personas afrodescendientes. Por esto, el Diálogo de Tambores es a la vez una celebración de la diversidad y un llamado a la inclusión.
Con este evento reconocemos que las personas afrodescendientes son una pieza clave en el dialogo intercultural, que tienen un papel crucial en la promoción del entendimiento y la cooperación entre las diferentes culturas, y que pueden y deben contribuir al desarrollo inclusivo y sostenible del país.
Este dialogo también es una expresión del gran compromiso de la República Dominicana con la Agenda 2030, en particular con su Objetivo de Desarrollo Sostenible No.10, enfocado en reducir las desigualdades y garantizar que nadie se quede atrás.
Con la realización de este evento el día de hoy, la República Dominicana está consolidando su compromiso con el Decenio Internacional y con sus objetivos de reforzar la adopción de medidas y la cooperación a nivel nacional, regional e internacional para lograr que las personas afrodescendientes disfruten de sus derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, y participen plenamente y en igualdad de condiciones en todos los ámbitos de la sociedad; al que se ha unido un gran número de Estados miembros de las Naciones Unidas en todas las regiones del Mundo.
Deseo felicitar muy especialmente a todas las instituciones que se han sumado a la celebración de la diversidad cultural dominicana a través de esta Segunda Edición del Dialogo de Tambores.
Al Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, al Ministerio de la Cultura, al Ministerio de la Juventud, a la Dirección Nacional de Museos, a la Cinemateca Dominicana y a la Dirección General de Cine; así como al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en República Dominicana (ACNUR), la Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura (FAO), y la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS).
Esperamos que la celebración de la diversidad cultural a través de este Diálogo de Tambores contribuya a fomentar la cohesión social y la creatividad, y nos permita conectarnos como familia humana desde la diversidad cultural dominicana.
¡Muchas gracias!